¿Es positivo querer saber acerca de mi identidad?
Después de 27 años pensando que mi padre era Julio. Mi mamá comenzó con una duda y ahora es posible que Julio no lo sea, y lo sea Claudio.
Quisiera ser breve pero es complicado. Mi mamá me crió sola, siempre creyó y me hizo entender que mi papá es Julio y que él no quiso hacerse responsable de mi, en ningún aspecto. No estuvo presente jamás.
Este año, teniendo yo 27, quise averiguar más acerca de mis raíces y al indagar, cuestionar y analizar, surgió en mi madre la duda. Una semana antes de estar con Julio, estuvo con Claudio, y las fechas de mi nacimiento podrían coincidir, no recuerda con exactitud, ella tenia 18 años pero la posibilidad existe. Claudio no sabía nada acerca de este asunto.
La cuestión es que tuve que tomar las riendas de la situación y hablar con ambos hombres yo, porque mi madre no se interesó demasiado (entiendo un poco sus motivos) y después de todo la que necesita saber soy yo, y finalmente todo se volvió un poco caótico. Si bien Julio aceptaría hacerse un ADN, vive en otro país y Claudio se entera de mi existencia 26 años después y no quiere involucrarse.
Viendo cómo mis decisiones afectaron a tantas personas, no dejo de sentirme culpable por querer conocer la verdad, estoy pensando si realmente valdrá la pena y el esfuerzo, es una situación difícil de resumir, pero si bien quisiera poder concretar un ADN, está volviéndose muy estresante todo... La pregunta es entonces, ¿vale el esfuerzo? ¿Es importante conocer mi identidad? ¿O es mejor ignorar? Más que una pregunta, es una búsqueda de incentivo y palabras de aliento para continuar... No quiero formar vínculos con mi padre, solo necesito saber quién es.