Precisamente es que el trabajo de "contable" es de racionamiento lógico, aplicable a todos los órdenenes de la vida.
Ante un problema, o "descuadre" (hablo en términos contables) se lo desmenuza en pequeños trozos, analizando cada uno y los pasos a dar para su solución, hasta conseguir eliminar el problema.
En tu caso, te digo que sí... tantos años con la situación de tu madre y además lo digo por experiencia, como dije anteriormente, de un modo bastante directo, ha dado lugar a una depresión nerviosa, tanto por cansancio, como por no ver el "fin del túnel".
Hay un dicho: ¿Quién cuida del cuidador?.. es un trabajo muy duro y lo conozco.
Visto un modo objetivo y desde fuera, te comento que para recuprar tu vida y la de tu marido, el primer paso consiste en volver a contactar con el Cabildo y buscar una residencia.
Unos familiares, a los que me refiero que tengo experiencia de "modo directo", afortunadamente a mí no me ha pasado, llegado ya el extremo de que, como en tu caso, la persona ya era prácticamente "un vegetal", necesitando atención continua, como tu bien sabes y no pudiendo proporcionársela, bien por trabajo, bien por problemas de salud de los posibles cuidadores, consiguieron ingresar al enfermo en una residencia, por mediación de la Comunidad Autónoma a la que solicitaron ayuda, pidiendo cita y aportando la documentación requerida.
La misma era de pago, con unos precios astronómicos, dada la cantidad de servicios a proporcionar, pero, en todas tienen un o una "Asistente Social" que te tramita la documentación para que la Comunidad proporcione ayuda social, somo así fué. Si bien al principio pagaron de sus ahorros, al cabo del tiempo ya vino la ayuda y pudieron mantener el ingreso.
Así que concluyendo: La solución está en que empieces a moverte de nuevo, tratar de conseguir la ayuda antedicha e ingresas a tu madre, por supuesto, manteniendo el contacto, los informes que te propocionen y las acciones oportunas, pero créeme, el poder pasarte algún día, sin estar pendiente las 24 horas y con algo de tiempo para vosotros, hará que vuelva el ánimo y las fuerzas para seguir hasta el final.
Con afecto. Francisoc