Dudas en mi relación a distancia
Hola. Simplemente, estoy hecha un lío.
Mi caso es el siguiente:
Empecé una relación a distancia con un chico que conocí en vacaciones hace ya cuatro años. Era la primera vez que sentía algo así por alguien, y él estaba enamorado del mismo modo. Fue algo mágico, impresionante y que me llenaba de felicidad. Lo descubrí todo con él, la complicidad era formidable y apenas discutíamos.
La distancia era dolorosa pero nuestra relación se afianzaba cada vez más y no veíamos por lo menos una vez al mes y los encuentros eran muy románticos.
Cuando llevábamos dos años de relación él decidió dejarlo todo por mí. Sucedió un verano que estuvimos tres meses juntos y se nos hacía imposible la idea de separarnos, así que me dijo que se vendría a vivir conmigo (dejando su trabajo, su familia y sus amigos). Y nos casamos.
No fue fácil, y todo se llenó de complicaciones. No tuvimos mucha suerte y él tuvo problemas en el trabajo. Unas semanas antes de la boda la tensión entre nosotros era evidente y discutíamos a menudo... Incluso llegaba a reprocharme el desplazamiento y que quizás seria mejor regresar.
Sin embargo, la luna de miel fue estupenda.
Pero la vida se complicó aún más. Durante un año tuvo que alejarse de su vocación, la informática, de la que no encontró trabajo para trabajar en el mundo de las reformas totalmente desconcido. La verdad es que yo lo veía triste. Incluso estando cerca de mí, tenía que esperar a verle los fines de semana porque trabajaba a varias horas de la ciudad.
Yo también empecé a compaginar mis estudios con el trabajo.
Un mal día (o no) él me comunicó una magnífica oferta de trabajo que le salió en su ciudad natal. Mi desesperación y dolor fue enorme, y mi enfado también. Me enfadé, me enfadé muchísimo quizás demasiado y discutimos ferozmente.
Una semana después cogió un avión para irse, a pesar de mi total desacuerdo.
Finalmente se instaló allí. Tuvimos una grave crisis en la que yo se lo echaba en cara y él del mismo modo me echaba en cara el que yo no fuera a vivir con él. Me exigía que al acabar el bachiller fuera con él si realmente lo quería. Pero yo no estaba dispuesta a irme, quería seguir estudiando y mi ciudad era el sitio para hacerlo con mi familia y mis amigos y mi idioma.
A día de hoy, después de tomar la decisión de que cuando acabara de estudiar me desplazaría allí, debido a mejores expectativas de futuro mis dudas sobre ser capaz de hacerlo me abruman. Se lo he hecho saber.
Me amarga la idea de dejar mi vida en mi ciudad para irme, en la que tengo a mis padres, buenos amigos, un trabajo y las clases. Él me dice que la culpa de una posible ruptura sería mía porque en realidad no lo quiero... Y llega a hacerme sentir culpable realmente. Yo no sé que hacer... También sé que él está haciendo una vida allí, y que tampoco tenemos mucho contacto: él apenas me dedica tiempo por msn o web cam y las llamadas telefónicas son breves y distantes.
Me gustaría que me aconsejaras, por favor.
Un abrazo.
Mi caso es el siguiente:
Empecé una relación a distancia con un chico que conocí en vacaciones hace ya cuatro años. Era la primera vez que sentía algo así por alguien, y él estaba enamorado del mismo modo. Fue algo mágico, impresionante y que me llenaba de felicidad. Lo descubrí todo con él, la complicidad era formidable y apenas discutíamos.
La distancia era dolorosa pero nuestra relación se afianzaba cada vez más y no veíamos por lo menos una vez al mes y los encuentros eran muy románticos.
Cuando llevábamos dos años de relación él decidió dejarlo todo por mí. Sucedió un verano que estuvimos tres meses juntos y se nos hacía imposible la idea de separarnos, así que me dijo que se vendría a vivir conmigo (dejando su trabajo, su familia y sus amigos). Y nos casamos.
No fue fácil, y todo se llenó de complicaciones. No tuvimos mucha suerte y él tuvo problemas en el trabajo. Unas semanas antes de la boda la tensión entre nosotros era evidente y discutíamos a menudo... Incluso llegaba a reprocharme el desplazamiento y que quizás seria mejor regresar.
Sin embargo, la luna de miel fue estupenda.
Pero la vida se complicó aún más. Durante un año tuvo que alejarse de su vocación, la informática, de la que no encontró trabajo para trabajar en el mundo de las reformas totalmente desconcido. La verdad es que yo lo veía triste. Incluso estando cerca de mí, tenía que esperar a verle los fines de semana porque trabajaba a varias horas de la ciudad.
Yo también empecé a compaginar mis estudios con el trabajo.
Un mal día (o no) él me comunicó una magnífica oferta de trabajo que le salió en su ciudad natal. Mi desesperación y dolor fue enorme, y mi enfado también. Me enfadé, me enfadé muchísimo quizás demasiado y discutimos ferozmente.
Una semana después cogió un avión para irse, a pesar de mi total desacuerdo.
Finalmente se instaló allí. Tuvimos una grave crisis en la que yo se lo echaba en cara y él del mismo modo me echaba en cara el que yo no fuera a vivir con él. Me exigía que al acabar el bachiller fuera con él si realmente lo quería. Pero yo no estaba dispuesta a irme, quería seguir estudiando y mi ciudad era el sitio para hacerlo con mi familia y mis amigos y mi idioma.
A día de hoy, después de tomar la decisión de que cuando acabara de estudiar me desplazaría allí, debido a mejores expectativas de futuro mis dudas sobre ser capaz de hacerlo me abruman. Se lo he hecho saber.
Me amarga la idea de dejar mi vida en mi ciudad para irme, en la que tengo a mis padres, buenos amigos, un trabajo y las clases. Él me dice que la culpa de una posible ruptura sería mía porque en realidad no lo quiero... Y llega a hacerme sentir culpable realmente. Yo no sé que hacer... También sé que él está haciendo una vida allí, y que tampoco tenemos mucho contacto: él apenas me dedica tiempo por msn o web cam y las llamadas telefónicas son breves y distantes.
Me gustaría que me aconsejaras, por favor.
Un abrazo.
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Respuesta de hadaavg
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