Acaso estoy enferma mental

Estoy preocupada, por mi salud mental, no se como reaccionar, por un lado me siento avergonzada por espiar el cel de mi esposo y por otro este sentimiento de desconfianza hacia mi marido me hace seguir, el salio de viaje y dejo su cel .. Al checarlo descubrí varios videos donde se encuentra en una situación donde ambos esta compartiendo una masturbación .mi sorpresa fue tanta que quede totalmente sin ningún sentimiento. Ya en otras ocasiones me ha dado señales de infidelidad, el siempre niega todo aun cuando le demuestro que no son sospechas, su respuesta es que el no tiene nada, que el no esta con nadie . El tiene 53 años ambos estamos en segundo matrimonio.
Durante nuestros 3 años de casados me di cuenta que sostiene relación antiguas, que se ven en temporadas.
Por favor quisiera reubicar mi estabilidad mental, el todo el tiempo me dice que me ama, esto me tiene tan confundida, como puede amar a alguien y rolarse en este tipo de relaciones .
Soy docente.
Agradeceré su respuesta

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No creo que te haga falta ir a un psicólogo para que te diga que estás bien mentalmente.
Verás, es que haces una descripción casi calcada de como fue mi comportamiento con mi segunda esposa. Creo que fue mi mejor compañera, pero cuando algo no funciona y no se habla o ninguno trata de arreglarlo pues pasa esto, que uno de los dos sufre. Y más temprano que tarde acaban siendo ex.
La razón por la cual yo buscaba otras mujeres fuera del matrimonio era porque mi ex era muy mala en la cama. No nos compenetrábamos, y yo nunca planteé una solución y ella tampoco parecía darse cuenta.
No sé que edad tienes tú; ¿Pero sabías que luego de los 35 años las mujeres desean más el sexo que los hombres? Qué envidia me da!
Te recomendaría que en lugar de espiar a tu marido, empieces a mirar a tu alrededor, enseguida vas a notar que (dependiendo de lo atractiva que seas), van a aparecer un promedio de 5 hombres al día que se te insinúan para llevarte a la cama.
Sí ya sé, estás casada, estás enamorada... Tómatelo con calma, y si de verdad deseas salvar este matrimonio, empieza a dejarte seducir; pero cuidado, jamás se te ocurra revelar tus intenciones a tu marido y no admitas jamás este extremo. Él lo va a notar, y no veas como se dará vuelta la tortilla enseguida.
¿Ánimo, sabes qué? Ojalá alguien le hubiera dado a mi segunda esposa este consejo.

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