Este trastorno se diagnostica a personas que manifiestan una impulsividad y una pauta predominante de inestabilidad en sus relaciones interpersonales, imagen personal y afectos, según lo indiquen cinco o más de los factores siguientes: Esfuerzos imaginario por evitar un abandono real o imaginario una pauta de relaciones interpersonales inestables e intensos caracterizados por cambios entre idealizar y devaluar a los demás alteración de la identidad, imagen personal o sentido del yo inestable impulsvidad en por lo menos dos ámbitos, como gasto, sexo, abus desustancias y conducir en forma temeraria comportamiento, gestos o amenazas suicidas recurrentes o conducta automutilante inesabilidad emocional sentimientos crónicos de vacío ira inapropiada e intensa pensamientos paranoides relacionados con el estrés ocasionales o síntomas disociativos Es un trastorno y por consecuente puede tratarse, para esto se necesita de atención psicológica y/o psiquiátrica... para así... normalizar la conducta.