Adolescencia
Estimado experto:
Tengo una hija de 11 años que siempre se ha portado muy bien. Mi pareja murió cuando ella tenía 7 años y yo en todo este tiempo me he dedicado por entero a criarla y a trabajar. Ella es muy cariñosa y pide constantemente muestras de cariño por mi parte. Es importante señalar que mi situación familiar es pobre, no tengo relaciones que mi escasa familia y ninguna relación con la familia del padre de mi hija desde que él murió.
Desde hace cosas de años y medio en que ella empieza a quedar con sus amigas a dormir y para verse los fines de semana he pensado que yo ya debería empezar a vivir mi vida como mujer y aprovechar esos pequeños ratos para tener amigas o empezar con una relación que enriquezca mi vida.
Desde hace cuatro meses conocí a un chico que vive cerca y con el cual empecé una relación que me gusta. El es cariñoso conmigo y con ella y como vive cerca en estos cuatro meses hemos estado juntos a diario.
El problema está en que mi hija siente que él invade su territorio con respecto a mi. Ese espacio que ella siempre tuvo para si y ahora se resiste a compartir. De nada vale todos las conversaciones que tenga con ella y lo abierta que yo siempre he sido con respecto al sexo con mis hijas (comentar que tengo otra hija de 27 años con la cual hablo abiertamente y le transmito mis confidencias).
No tengo momento privado para estar con mi pareja sin que ella me espíe y entre en la escena intentando pillarnos infraganti. De nada vale cerrar la puerta con llave sin que ella trate de forzar la cerradura o que él venga a las 12 de la noche, cuando ella está ya dormida. Mi hija está al acecho intentando impedir mi relación amorosa.
Decir que si estamos todos juntos o ella comparte una actividad con él no hay problema. El problema es cuando yo estoy con él en la intimidad. Se coloca en medio, trata de pegarme, me llama guarra, cerda (con expresión de terrible ofensa)...
Creo que la situación se le ha ido de las manos. Nunca le he pegado, la agarro y le digo que se serene, que se está pasando y va a salir perjudicada. Que tengo derecho a vivir mi vida y ella no lo va a evitar. Que soy buena madre y a ella no le falta de nada. La he amenazado con llevarla interna a un colegio (cosa que no voy a hacer) a no dejar que escoja instituto.
Me imagino que lo que tengo que tener es paciencia y tratar de llevar la situación lo mejor posible.
Por mi parte, tengo que decir, que siento algo de temor que esta situación rompa esta relación bonita que acaba de comenzar y que yo por mi parte necesito.
Un saludo
Tengo una hija de 11 años que siempre se ha portado muy bien. Mi pareja murió cuando ella tenía 7 años y yo en todo este tiempo me he dedicado por entero a criarla y a trabajar. Ella es muy cariñosa y pide constantemente muestras de cariño por mi parte. Es importante señalar que mi situación familiar es pobre, no tengo relaciones que mi escasa familia y ninguna relación con la familia del padre de mi hija desde que él murió.
Desde hace cosas de años y medio en que ella empieza a quedar con sus amigas a dormir y para verse los fines de semana he pensado que yo ya debería empezar a vivir mi vida como mujer y aprovechar esos pequeños ratos para tener amigas o empezar con una relación que enriquezca mi vida.
Desde hace cuatro meses conocí a un chico que vive cerca y con el cual empecé una relación que me gusta. El es cariñoso conmigo y con ella y como vive cerca en estos cuatro meses hemos estado juntos a diario.
El problema está en que mi hija siente que él invade su territorio con respecto a mi. Ese espacio que ella siempre tuvo para si y ahora se resiste a compartir. De nada vale todos las conversaciones que tenga con ella y lo abierta que yo siempre he sido con respecto al sexo con mis hijas (comentar que tengo otra hija de 27 años con la cual hablo abiertamente y le transmito mis confidencias).
No tengo momento privado para estar con mi pareja sin que ella me espíe y entre en la escena intentando pillarnos infraganti. De nada vale cerrar la puerta con llave sin que ella trate de forzar la cerradura o que él venga a las 12 de la noche, cuando ella está ya dormida. Mi hija está al acecho intentando impedir mi relación amorosa.
Decir que si estamos todos juntos o ella comparte una actividad con él no hay problema. El problema es cuando yo estoy con él en la intimidad. Se coloca en medio, trata de pegarme, me llama guarra, cerda (con expresión de terrible ofensa)...
Creo que la situación se le ha ido de las manos. Nunca le he pegado, la agarro y le digo que se serene, que se está pasando y va a salir perjudicada. Que tengo derecho a vivir mi vida y ella no lo va a evitar. Que soy buena madre y a ella no le falta de nada. La he amenazado con llevarla interna a un colegio (cosa que no voy a hacer) a no dejar que escoja instituto.
Me imagino que lo que tengo que tener es paciencia y tratar de llevar la situación lo mejor posible.
Por mi parte, tengo que decir, que siento algo de temor que esta situación rompa esta relación bonita que acaba de comenzar y que yo por mi parte necesito.
Un saludo
Respuesta de kualy
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