¿Qué hacer si la familia de mi apoyo me ataca?
Hola, busco acá un posible consejo para mi situación. Mi novio es argentino y yo soy de México, y desde que comenzamos la relación, su familia trató de anclarme porque era "la novia del pariente más querido", pero de un modo demasiado agresivo.
Es acá donde comenzaron todos los problemas.
Su hermano siempre burlándose porque yo soy mexicana, diciendo que vivimos en una casa de techo de lámina. Su padre que siempre me juzga porque debo ser una buena mujer que atienda a su querido hijo, y su tía que quiere que lo más pronto posible nos casemos.
No es con toda su familia, pero al menos con los más conservadores es con quien tengo ese problema. Traté de incluirme muchas veces en las reuniones y conversaciones pero siempre sentí que me desplazaban. Esto se lo comenté a mi novio pero siempre me asegura que "todos me quieren, que me he ganado mi lugar y que en Argentina todos son rudos al hablar, pero sin intención de lastimar".
Y así es siempre, cuando le hablo sobre lo que sucede sale a defenderlos diciendo que "así son ellos", "lo hacen sin intención" o que "el hecho de que yo lo sienta así no quiere decir que sea así en verdad".
Lo más reciente y lo que más me dolió es que hace unos días conversando con su prima por Skype (a la cual la tiene más en consideración que a mí misma), su esposo me llamó "bruja", y acto seguido todos se rieron. Mi novio no me defendió y discutimos, porque le he comentado que ni su familia ni yo tenemos todavía esa confianza como para llevarnos así. Él sólo dijo que en Argentina se les dice así de cariño a las personas queridas, pero me sentí muy mal porque pude defenderme, pero no dije nada esperando que él les pusiera un alto y no lo hizo.
¿Qué podría hacer? Realmente su familia no me termina de convencer, he tratado de convivir y ser amable, pero si se toman estas confiancitas, estoy pensando seriamente en responderles de la misma forma :/
Desde ya gracias por su respuesta!
No es necesario decirte que tu caso no es el único en el mundo. Gente que se cree graciosa mientras su interlocutor lo pasa mal, ni es graciosa, ni empática, ni solidaria, pero por desgracia, abunda !. A mí también me ha pasado más de una vez. Ahora te toca a ti, inmerecidamente. Lo siento.
Me dices que has probado a ser amable, paciente, pacificadora... incluso "sorda" ! Y ya nada parece funcionar, al punto que estás por perder las buenas formas, que no te aconsejo pues perderás más de lo que ganarías.
Pero parece que esa familia necesita otra forma para aprender lo que es el trato. Que ni será irrespetuoso, ni conllevará la violencia, pues perderías todo lo que se intenta ganar aquí: el respeto, TÚ respeto. Tenlo en cuenta por favor.
¿Estás de acuerdo? Bien.
Ahora nos toca a nosotros darle a la serpiente su propio veneno, en sentido metafórico claro está. ¿Te apetece?
Esto haremos Lady : sabrás que los demás son a menudo el espejo a través del cual nos vemos y reconocemos a nosotros mismos. Y es por esta causa que todos los días durante una semana, busques un lugar apartado y silencioso, coloques un despertador y cerrando los ojos durante 17 minutos IMAGINES lo peor que se te ocurra que estos "parientes" te están haciendo jugando al no respeto. Lo peor, quiero que lo aumentes mucho mucho. Pasado ese tiempo, que te avisará el reloj, vuelve a la normalidad y "aguanta" unos días más las relaciones.
¿Extraño? Pues más extrañada te quedarás cuando compruebes el resultado que este ejercicio tiene en ti al cabo de una semana.
PIensa que tienes 2 opciones, o decirles lo que piensas, o hacer... este ejercicio. Piensa que estás atrapada por esta pequeña tiranía de la que eres objeto. Si les dices lo que piensas, mal. Si te mantienes como hasta ahora, mal igualmente. Y no vale "razonar" con ellos como consejo de una buena abuela que puedan darte, porque eso creará en ti el papel de víctima o el de intolerante que no aguanta una broma. Nunca ganarías al juego de razonar.
Haz este ejercicio y en una semana pasaremos al segundo (y último) ejercicio que te daré para poner en práctica con ellos. Te reirás, te lo garantizo. Van a cambiar las cosas. Pero necesito ir por orden.
Animo y al toro. Recuerda que sólo es imaginación lo que pido, nada más.
