Es verdad que hoy en día hay demasiados divorcios, que muchas parejas siguen juntas por los hijos, por la economía y por otras razones aunque ya no se quieren, o sea que en un matrimonio no va a ser todo la luna de miel. Con el tiempo las cosas cambian, los sentimientos no son iguales como al principio de una relación, muchas parejas sufren las crisis matrimoniales, unos son capaces de superarlo, otras no. Las responsabilidades, los problemas económicos su duran mucho tiempo pueden afectar a la relación y el romanticismo poco a poco…
Pero… hay matrimonios bonitos que llegan a celebrar sus bodas de oro, hay parejas que siendo ya muy mayores van de la mano y siguen manteniendo mucho amor y respeto entre ellos. Tú misma dices que el matrimonio de tus padres te parece hermoso; sí, seguramente ellos también han tenido ratos difíciles y por eso te advierten de ello, o puede ser que tú aún eres muy joven y les parece que no hace falta correr prisa con el casamiento...
Que el matrimonio puede llegar a ser duro y difícil, no debería ser la causa de no formarlo. La vida misma a veces es dura y difícil pero por otro lado es una maravilla, está llena de momentos inolvidables, de experiencias increíbles.
Acuérdate, todos hablan desde su punto de vista, desde sus propias experiencias, tú experiencia será única, será distinta y mucho dependerá de las intenciones tuyas y de tu novio, del amor que hay entre vosotros, como sabréis enfrentar los problemas.
El miedo es el peor consejero que existe, no hacer algo que quieres hacer pero tienes miedo porque puede acabar mal es una de las causas principales de la infelicidad, de la ansiedad y otros problemas psicológicos.
Tener miedo a las dificultades es una de las causas porque a la gente le cuesta solucionarlas, los problemas hay que enfrentarlos y buscar soluciones, a través de los problemas, a través de la búsqueda de las soluciones nosotros crecemos como personas, nos hacemos más fuertes y resistentes. No hay que tener miedo a los contratiempos, es algo inevitable, es una parte de la vida y temerlos es tener miedo a la vida misma.
Repito, no hacer algo solo por el miedo que no salga bien, es lo peor que puedes decidir en tu vida. No pienses en lo que te espera, disfruta la vida que tienes, disfruta la relación que tenéis y ve donde te lleva tu corazón.