Una excedencia voluntaria es aquella que solicita el propio trabajador a la empresa, de tal modo que el contrato de trabajo queda suspendido durante un determinado periodo de tiempo.
Habitualmente se suelen pedir estas excedencias por motivos personales, como emprender otra actividad profesional, estudios, cuidar a un familiar, etc.
A diferencia de las excedencias forzosas o las que se piden para cuidar a un hijo, en las excedencias voluntarias el trabajador no tiene garantizada la reserva de su puesto de trabajo, sino un derecho preferente al reingreso cuando haya vacantes en un puesto de su categoría.
Para solicitar la excedencia voluntaria el trabajador debe tener una antigüedad mínima de un año en la empresa y en la solicitud que haga al empresario se debe establecer claramente la duración de la excedencia, que será como mínimo de cuatro meses y como máximo de cinco años.
Durante el periodo en que el trabajador se encuentra en excedencia voluntaria, que pueden ser meses o años, puede trabajar para otras empresas, emprender negocios propios, etc