Antes que todo permíteme darte ánimo. Ahora te encuentras confundida y llena de culpas, por lo que te estás castigando demasiado y eso no te hace bien.
Piensas que has perdido tres años de estudio, que tomaste una mala decisión, que no puedes salir adelante... ¿sabes cuál es el efecto que tiene ese tipo de pensamientos en ti? Inseguridad, baja autoestima y culpa, y esto es lo que te sume en la depresión, tristeza y el dolor que sientes, (me atrevería afirmar que los dolores de cabeza están muy relacionados con esto y puede que estés somatizando las cosas).
En muchas oportunidades las cosas no son tan terribles como uno las cree. Es más, lo que uno considera como obstáculo o dificultad, uno mismo lo puede tornar en oportunidad y reto.
Desde mi punto de vista, adquiriste tres años de experiencia y conocimiento y ahora, que estás en otro campo (educación), de seguro, te pueden ser muy valiosos. Como sientes el panorama oscuro, no percibes las posibilidades ante tus ojos.
Nos han vendido la idea de que, cuando uno escoge una carrera universitaria es una decisión definitiva, para el resto de vida, como si uno a los 20 o menos, ya tuviera el pleno conocimiento de lo que es "correcto y verdadero". Yo estoy rondando los 40 y te puedo asegurar que hasta ahora empiezo a entender un poco de mí mismo, las decisiones y lo que verdaderamente quiero.
Nos enseñan que no podemos ni debemos equivocarnos, que errar es malo... pero...¿existe la perfección a la hora de tomar una decisión?
¿Si hubieras seguido estudiando contaduría, quién garantiza que allí vas a encontrar tu objetivo de vida? Seguramente podrías haber terminado el estudio, y ahora estar trabajando y ganando un sueldo, y aun así estar sumida en la misma depresión y desesperación, pensando en que debiste haber cambiado de carrera. ¿Y qué tal si tu decisión (de la que ahora dudas) fue oportuna? ¿Y qué tal si resultas mejor docente de contaduría que propiamente una contadora?
En resumen, toma las cosas con calma. Nadie puede juzgarte si decides regresar a estudiar contaduría, o seguir con educación, incluso cambiarte a odontología o jardinería o lo que sea. ES TU VIDA y tienes derecho a aprender lo que quieras (la equivocación o el error es parte inherente al aprendizaje), a la edad que quieras (el cerebro nunca deja de aprender) y en el momento que lo consideres, así otros (tus papás, por ejemplo) no estén de acuerdo con ello.
Para terminar, a todos nos cuesta leer y escribir, porque muchas veces carecemos de técnicas y herramientas para hacerlo. Con un poquito de disposición, esfuerzo y dedicación te aseguro que mejoras y se te puede facilitar el hacerlo.
Ánimo y no te juzgues tan duro.
Saludos y me cuentas cualquier inquietud que tengas.