Tienes ansiedad que a veces te lleva a los ataques de pánico, que es cuando la ansiedad es expresada de una manera muy intensa.
La sensación de falta del aire, el miedo a morir, el no saber que te está pasando, la necesidad urgente de escaparte de donde estás, ese "mareo" que no sabes cómo describir son síntomas propios de un ataque de pánico que provocan un malestar terrible y asustan fuertemente, sobre todo, cuando no sabes lo que te está pasando.
Primero, puedes estar seguro de que no tienes ninguna enfermedad mental, tampoco ninguna enfermedad física; tus síntomas no tienen nada que ver con lo que comes ni bebes porque, tal y como te indicó la psicóloga, es un problema psicológico. Para enfrentar la ansiedad y los ataques de pánico, ten en cuenta dos momentos:
Primero, has de saber que la ansiedad es provocada por tus miedos y tus preocupaciones, que muchas veces puede que no sean bien “visibles” sino guardados en tu subconsciente, ignorados algún tiempo, quizás. Puede ser que aparentemente estés tranquilo, pero dentro de ti tienes esos miedos que no te dejan vivir. Así que, lo que has de hacer es ser sincero contigo mismo, meditar, reflexionar profundamente que es lo que te preocupa, que es lo que temes. Una vez lo descubras, has de encontrar la solución, has de creer que hay una solución, has de confiar en ello (a veces, aceptar que no hay solución, sino has de aceptar algo, también es una solución). Los miedos deben ser reemplazados por confianza – en ti mismo, en la vida, en el futuro. Si no puedes descrubrir tus miedos solo, entonces un buen psicoterapeuta te podría ayudar.
Segundo, cuando tienes un ataque de pánico, has de ser consciente que no te va a pasar nada, que no dejarás de respirar, que no te parará el corazón, ni te vas a morir – es tu mente que está manifestando su malestar a través de tu cuerpo. Por mucho que al principio te pueda parecer extraño y poco realístico – todo lo que sientes es el resultado de tus pensamientos y de tus miedos. Asi que tienes que recibir tus síntomas como tus amigos que te quieren auydar, no tenerlos miedo (muy importante, ya que el miedo a esos síntomas solo hace el problema más grande). Un consejo en concreto: cuando te falta aire, es porque sin darte cuenta empiezas a respirar en exceso, haciendo respiraciones rápidas y cortas que provoca reducción de dióxido de carbono en el cuerpo y provoca los síntomas de falta de aire (hiperventilación). Así que, cuando ocurre, has de volver a respirar lenta y profundamente, o, cuando tienes un ataque fuerte, puedes controlar la hiperventilación respirando a una pequeña bolsa que ayudará a que los niveles del dióxido de carbono se normalicen antes y te encuentres mejor.