I. Hola Lunarosa, viendo tu situación desde el plano espiritual encontré la siguiente información que me parece muy práctica. Tal como te ha comentado Francisco me parece lógico.
Algunos consejos de la Biblia contra la ansiedad
La Biblia tiene muchos consejos muy buenos para cuando sentimos ansiedad. Estos son tres ejemplos:
1. “Nunca se angustien por el día siguiente, porque el día siguiente traerá sus propias preocupaciones. Bastante hay con los problemas de cada día” (Mateo 6:34).
Lo que significa: Es mejor no preocuparse demasiado por lo que pueda pasar en el futuro. Muchas veces, lo que tanto tememos que pase, al final ni siquiera pasa. A veces hasta nos llevamos una sorpresa y las cosas cambian para bien.
Intente esto: Piense en alguna situación del pasado en la que estaba seguro de que algo malo iba a pasar y al final no pasó. Entonces analice lo que le preocupa ahora. Intente ser realista y pregúntese: “¿Qué probabilidades hay de que esto se convierta en un problema grave?”.
2. “Así como el hierro afila el hierro, un hombre hace mejor a su amigo” (Proverbios 27:17).
Lo que significa: Las personas que nos rodean pueden ayudarnos a luchar contra la ansiedad..., claro, si nos dejamos ayudar. Podrían darnos sugerencias prácticas basadas en su propia experiencia. Seguro que por lo menos nos ayudarán a ver la situación con otros ojos, desde otro ángulo.
Intente esto: Piense en alguien que le pueda dar un buen consejo, como por ejemplo un amigo que haya pasado por un problema parecido al suyo. Pregúntele qué cosas le sirvieron y qué cosas no.
3. Echen “todas sus inquietudes [o “preocupaciones”] sobre él, porque él se preocupa por ustedes” (1 Pedro 5:7; nota).
Lo que significa: Dios se preocupa mucho por todos los que sufren. Nos dice que le abramos nuestro corazón y que le contemos todo lo que nos agobia.
Intente esto: Haga una lista de todas las cosas que le preocupan. Después cuénteselas a Dios una por una y pídale que le ayude a saber qué hacer en cada caso.
A ver qué tal te parecen esos consejos.