Me gusta un hombre y tengo miedo a que parezca que estoy demasiado interesada

Ante todo agradecerte tu interés y trabajo. Verás, este verano por casualidad conocí a un hombre de mi misma edad, 41, y con él a toda su familia (sus padres y hermanos), aunque realmente apenas hablamos dada la situación. Nos vimos e dos o tres ocasiones e igual (coincidíamos en un bar de donde vivo). El caso es que hasta estas navidades que he coincidido en dos ocasiones con él y un pariente no ha despegado palabra, y cuando lo ha hecho tenemos mucha conexión y complicidad, en el sentido del humor, miradas a los ojos largas, sonrisitas y algún que otro roce con las manos para ver el reloj, un anillo, etc. En una de esas ocasiones que fuimos junto a ese otro familiar al cine, luego fuimos a bailar y lo pasamos muy bien los tres. El hacía alusión que le gustaba alguna de mis ropas o complementos. Hubo un momento en que nos quedamos solos y que realmente nos hicimos alguna que otra confidencia más personal. A todo esto no hubo insinuación sexual de ningún clase, tan sol en dos ocasiones acarició mi rostro, ante lo cual me temblaron las piernas aunque él ni lo notó. El caso es que tras el intercambio de teléfono durante 15 días estuvimos llamándonos, enviándonoes sms, etc. Le propuse quedar pero por varios motivos se truncaron nuestros planes. Me he enterado que hay alguien de una relación pasada y que en principio no tiene futuro, con quien tiene bastante encganche sexual que ha pasado dos fines de semana con él. Desde entonces las llamadas se han distanciado en el tiempo, si bien es cierto que en las tres ocasiones que las ha habido ha tomado él la iniciativa. Lo cierto es que cuando hablamos tenemos mucha complicidad, nos reímos y estamos a gusto, y eso que realmente a penas nos conocemos pues ni siquiera hemos queddo una vez solos. Por supuesto yo no he vuelto a decir nada de quedar. ´Quedé que le dejaría un libro y me dijo la últuma vez: ¿Tú qué quieres que me acuerde de ti o del libro?. Lo bien cierto es que no sé muy bien cómo actuar, pues es un hombre que me atrae mucho, con el que me siento muy a gusto y cómoda, y sobre todo me da mucha confianza. Tengo miedo de parecer demasiado interesada/desesperada si le insist en quedar, y por otro lado, si me retengo y no le llamo, él lo ha hecho ya dos veces después de quedar con la otra, tal vez piense que no me interesa. Me puedes ayudar a interpretar sus gestos ya cciones, dentro de lo que se puede claro, de si le puedo gustar o no. Y dime, ¿tomarías de nuevo la iniciativa de decirle de quedar?. Un abrazo

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Estimada amiga: por lo que he visto en tu expediente, no soy el primer experto (o persona con buena voluntad) con el que consultas la situación, pero quizás yo pueda ser el más sincero.
La situación que me describes es la típica de un romance casi totalmente imaginario, porque ni tan siquiera habéis logrado estar solos un rato, ni mucho menos tener algún contacto físico (un simple beso, un abrazo...). ¡Ni que fueseis niños de 11 años, XD!
Con 41 años, me parece que ya vais teniendo edad suficiente para arriesgaros un poco, y al menos hablar libremente y sin intermediarios de por medio. Una relación amorosa no se puede vivir a través de terceras personas.
Y sobre todo requiere que los dos pongáis de vuestra parte. Si él es un tímido patológico, pues serás tú la que tenga que dar el primer paso. Ojo, ese movimiento puede ser más o menos sutil, en función de lo que tú desees... pero tienes que darlo, antes de que os encontréis de nuevo... en uno de los viajes de mayores de 75 años del Imserso.
Yo adoptaría la táctica: no tengo nada que perder, así que preparemos una cita memorable, pero que en cualquier caso me permita echarme atrás cuando yo quiera... pero que sea la mejor cena/cita de todo el año. Toma la iniciativa, y aquí te doy algunas pistas.
Mi sugerencia para una velada que aclare de una vez por todas las cosas entre vosotros, porque así no podéis seguir, sería la siguiente:
1º) una vela a Dios y otra al Diablo: toda mujer tiene belleza en su interior, y en su exterior, pero nunca está de más poner algo de tu parte. El día antes de la gran noche, depilación (piernas enteras y axilas imprescindible), manicura, pedicura, limpieza de poros en la cara y revisión de la espalda (sobre todo si vas a usar vestido escotado o blusa). Elección cuidadosa de la ropa, que vaya bien sobre todo con tu cuerpo y tu estilo, no se trata de fingir ser lo que no eres o quien no eres, sino de sacar el máximo partido de ti misma. Yo apostaría por lo clásico, un traje de chaqueta de raya diplomática, blusa blanca y corbata queda muy bien para las mujeres altas; un traje de chaqueta oscuro con falda, y blusa en un tono más claro con un fular para talla media; o unos simples vaqueros de marca, una camiseta entallada y una cazadora de cuero... Son tres opciones, pero nadie mejor que tú para saber lo que mejor te sienta. Y nada de minifaldas vertiginosas ni de transparencias salvajes, no es lo más adecuado para una primera cita, si tienes la intención de que no sea la última.
) cena en un restaurante pequeño, a ser posible tranquilo. Nada de comer con las manos, queda fatal hablar de cosas tiernas, comiendo un Big Mac, marisco o langosta. Olvídate de la comida exótica y de la étnica. Un restaurante italiano, o un asador, pueden estar muy bien. Pero en la conversación previa, asegúrate del tipo de comida que le puede gustar, y sobre todo de los alimentos que le pueden dar alergia (hay personas a quienes le sienta fatal el marisco). Para empezar, una ensalada a compartir (la clásica, de tomate, mozarella fresca, aceitunas y orégano), luego, un par de pizzas, o algo de pasta, pero los escalopines al marsala son muy exquisitos. De acompañamiento, una botella de Lambrusco (vino tinto espumoso), muy, muy frío.
3º) paseo y copas en un sitio tranquilo: si estuvieras en Madrid, conozco un par de bares tipo hawaianos con unos cócteles maravillosos, que sirven para relajar. No os paséis con el consumo de alcohol, vomitar sobre tu presunta pareja queda francamente mal! De lo que se trata es de conoceros mejor, fomentar las coincidencias, ver intereses comunes...
4º) el retorno a casa: tanto el más perfecto caballero como el mayor de los canallas aceptarán en llevarte de regreso a su casa, sobre todo si has sabido escoger bien los sitios, para que sea factible. No hace falta ni siquiera que entre, todo su comportamiento te irá indicando lo que siente por ti: la forma de mirarte durante la cena, las confidencias en el bar, si te toma de la mano en el paseo... No te aconsejo que vayas más allá en la primera cita, como mucho, un beso o un abrazo, y poco más...
5º) a la mañana siguiente: lo primero de todo al despertarte, haz balance de cómo ha salido la noche anterior, de tus sentimientos, de si ha válido la pena o no. Ése será el momento definitivo para ti, cuando te pares a hacer balance...
6º) un cafetito para recordar: al cabo de un par de días, es el mejor momento para tomar un café SOLOS, hablar de la cena, de sentimientos, y quien sabe de si quedar otra vez...
Evidentemente, querida amiga, yo solamente intento darte consejos, estrategias, que tú puedes seguir o no. Pero lo que está muy claro es que vuestra no-relación actual tiene que seguir adelante.
Recibe un cordial saludo, siempre a tu disposición para cualquier consulta o comentario, de Vilainmatou

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