Ansiedad

Habría que hacer una evaluación de tus síntomas de ansiedad, ver en que situaciones concretas se producen esas sensaciones de ahogo, como actúas en cada situación, ¿son siempre las mismas?, ¿Evitas hacer algo por miedo a la ansiedad?, si has seguido algún tratamiento previo de ansiolíticos o por tu cuenta has tomado alguna medicación, etc..
Como ves la pregunta que haces es compleja ya que la ansiedad puede tener muchos orígenes y hay que buscar en cada caso las situaciones individuales que la provocan y la mantienen. Normalmente existe un alto nivel de estrés, pero muchas veces se añaden situaciones familiares complicadas, problemas económicos, por lo que cada uno necesitaría una evaluación del caso.
Muchas veces, tras las primeras crisis de ansiedad, en ocasiones de origen desconocido, se produce una espiral de miedo. Es decir si una persona con alto nivel de estrés, por ejemplo, siente una palpitación cardíaca, no necesariamente a continuación de un episodio de estrés (hay que diferenciar y ver si hay estrés crónico o no y los efectos a nivel de sustancias en sangre que esto tiene) y lo atribuye a alguna carencia orgánica, me va a dar un infarto, se me va a parar el corazón, generando una impresión de catástrofe inminente y produciendo una repuesta de miedo o pánico. Tras un primer episodio lo normal es que se haya acudido a un médico para descartar cualquier problema y lo que se encuentra la gente es que tras decirle que no tienen nada, le quitan importancia le dan algunos consejos y si ven que la persona insite le dan ansiolíticos. Esto no suele calmar a la persona, en la que se genera la idea de que no la han atendido bien y se buscan nuevas opiniones médicas. El problema en cuanto a la ansiedad surge porque se genera un miedo espantoso a que se vuelva a producir un ataque similar y el miedo es mucho mayor, y por mucho que le digan, que no tiene nada, que son nervios que tal y tal, la persona lo está pasando muy mal, lo sufre y lo que es peor, no es comprendida.
La espiral suele ser algo así, notas cualquier señal orgánica que interpretas como aviso de un ataque de pánico (se ha desarrollado una hipervigilancia a cualquier señal del cuerpo, por lo que se responde incluso a señales normales) genero miedo, esta respuesta de miedo aumenta mi tasa cardíaca, sudo, respira más rápido, se confirma que algo me pasa por lo anterior, sudo, aumenta el ritmo del corazón, respiro más rápido, ... Al respirar más rápido sin necesidad real me hiperventilo, me mareo, me falta el aire, se confirman mis sospechas... me muero, me da el ataque, por lo que el miedo es muy intenso, insoportable, se desata el pánico y se condiciona de manera más fuerte para próximas ocasiones... Se pasa a los pocos minutos, la persona acaba exhausta y con el pensamiento de que el médico debería haberme visto hace dos segundos y entonces vería como sí que me pasa algo, etc... etc... Como verás es muy duro y es muy incapacitante, como bien sabes, ya que la persona comienza a evitar los lugares y situaciones donde se le ha generado un episodio desarrollando fobias a salir a la calle, asiste continuamente a consultas médicas, no conduce, etc...
La evolución depende del caso y del punto en el que esté. El Tratamiento psicológico es bastante eficaz pero debe ser administrado sin tratamiento médico, es decir pastillas, porque se basa en la exposición a ataques, necesitando trabajar con el miedo que se produce, simulando dichos ataques de forma controlada en consulta y controlando y atendiendo a esas señales orgánicas y cuidando la respiración, etc... entre otras, así como trabajando sobre las ideas sobre los ataques, las atribuciones y organizando de alguna manera el nivel de estrés del cliente.
El tratamiento médico o psiquiátrico se enfoca al uso y combinación de fármacos que atenúan el efecto de los ataques, me siento mejor y se producen menos cuando me los tomo. El problema de estos tratamientos es que, la persona cuando se siente mejor deja de tomarlos por los notables efectos secundarios de las pastillas, lo que es un error (Un tratamiento de este tipo debe tener una duración mínima de seis meses salvo parecer del médico). Y que cuando finaliza el tratamiento el paciente asocia su mejoría a la presencia del fármaco, pudiendo producirse nuevas recaídas y nuevos tratamientos, según los casos.
Los psicólogos recomendamos, como no, tratamiento psicológico que es el que da estrategias a la persona para enfrentarse a los episodios, y que tras estas exposiciones reduzcan los miedos condicionados por dichas exposiciones y control de las conductas emitidas antes, durante y después, así como las atribuciones que se hagan.
Desde aquí te puedo dar algunas indicaciones para controlar los ataques, depende de la persona, pero algo que suele funcionar es el control de la respiración durante el episodio es decir, evitar hiperventilar, manteniendo una respiración profunda y pausada hasta que se pase. Esto requiere haberlo entrenado antes varias veces para, durante el momento de miedo no tener que pensar sino que simplemente se respira despacio hasta que se pase.
No obstante te recomiendo que acudas a la consulta de un psicólogo, que será el que mejor te pueda ayuydar en el proceso de control de las crisis. No lo veas como una enfermedad, hay que cambiar las estrategias con las que te enfrentas a ellas. Siempre recomiendo acudir a un profesional colegiado, puedes informarte en el Colegio Oficial de Psicólogos de Santa Cruz de Tenerife, en el 922289060. Si quieres, también puedes acudir a mi consulta ya que yo también vivo en Tenerife, en Santa Cruz. Si quieres más información de ella visita mi página www.dejar-de-fumar.net. La primera consulta siempre es de orientación y gratuita, por lo que no tienes ningún compromiso.
Ánimo y suerte.