¿Cómo puedo ayudar a superar la obsesión de mi marido de mandar sms y llamar a teléfonos eróticos?
Hola soy una mujer de 34 años y me gustaría un consejo de un experto.
¿Mi marido tiene 35 años y tiene un problema con el teléfono pues envía mensajes constantememte de esos que salen chicas desnudas y también llama al 800 yo empecé a darme cuenta que pasaba algo por que ya no quería ni hacer el amor conmigo hasta que lo descubrí y me dijo que tenia un problema con todo eso y quisiéramos saber si tenemos un problema de pareja y si nos aconsejas ir a un psicólogo pues la ultima factura pago 1200? No me preguntes por que no di cuenta antes por que el tiene un negocio que es imposible saber el dinero que maneja y ya no se si el problema es de pareja o no.
Un saludo.
¿Mi marido tiene 35 años y tiene un problema con el teléfono pues envía mensajes constantememte de esos que salen chicas desnudas y también llama al 800 yo empecé a darme cuenta que pasaba algo por que ya no quería ni hacer el amor conmigo hasta que lo descubrí y me dijo que tenia un problema con todo eso y quisiéramos saber si tenemos un problema de pareja y si nos aconsejas ir a un psicólogo pues la ultima factura pago 1200? No me preguntes por que no di cuenta antes por que el tiene un negocio que es imposible saber el dinero que maneja y ya no se si el problema es de pareja o no.
Un saludo.
Respuesta de J. González
1
Antes de nada, tengo la obligación de aclararte que lo que te ofrezco no es ayuda psicológica ni psiquiátrica, sino FILOSÓFICA.
¿Por qué? Porque muchos de los problemas en los que nos vemos inmersos en nuestra vida cotidiana y que nos impiden desarrollarla de modo pleno y feliz tienen un origen filosófico, es decir, están relacionados con el modo en cómo interpretamos todo lo que nos rodea. Por ejemplo: si yo tengo un cáncer, esa es una enfermedad orgánica, pero al sufrimiento físico yo puedo o no añadir sufrimiento "espiritual" en función de cómo interprete esa enfermedad (hay quien piensa que es un castigo que le da la vida por algún mal hecho en otro momento, hay quien lo considera un castigo divino, etc...)
Pues bien, creo que no hay un problema de pareja. Más bien el problema lo tiene tu marido.
En mi opinión, la superación depende exclusivamente de él, de su deseo de "pensar su vida", conocerse mejor a sí mismo. Evidentemente busca en esos mensajes y esas llamadas algo que cree no está presente en su vida "real" (que, por otra parte, es la única que tiene). Lo que ocurre es que no se lo plantea así (lo que, también es verdad, hace la mayoría de las personas).
Tú puedes ayudarle, siempre de acuerdo con él, invitándole a que reflexione seriamente e intente responder a las siguientes preguntas:
¿Cómo me siento cuando realizo esas llamadas o envío esos mensajes? ¿Qué es lo que me lleva a realizarlas?
¿Qué obtengo con estos actos?
¿Qué sentido tienen en el conjunto de mi vida?
¿Qué consecuencias se derivan de ellos?
¿Realmente necesito eso que busco o lo que pretendo es satisfacer mi propio narcisismo (sentirme deseado, varonil, etc...)?
¿Qué papel juega en el conjunto de mi vida la dimensión sexual? ¿Es fundamental?
¿A qué estoy dispuesto a renunciar para salvar mi "vida conyugal"?
¿A qué no estoy dispuesto a renunciar para lo mismo?
Asimismo, y en función de sus respuestas, tú puedes plantearte:
¿Qué falta en nuestra relación que tiene que buscarlo de ese modo?
¿Es una carencia real (caso de que la haya) o simplemente responde a un desajuste con un "modelo matrimonial" que nos ha sido inducido por la moral, la sociedad, los medios de comunicación, etc.?
¿A qué estoy dispuesta a renunciar para salvar mi matrimonio?
¿A qué no estoy dispueta a renunciar para eso mismo?
En fin, en cualquier caso, el ASESORAMIENTO FILOSÓFICO se lleva a cabo a través del diálogo, por eso lo interesante sería que tras ese diálogo con tu esposo, te dirigieras de nuevo a mí para "responder" a las preguntas planteadas.
En cualquier caso, decidas o no hacerlo, yo estaré a tu disposición.
También aprovecho la ocasión para sugerirte que sigas el link "Sugerir nuevas subcategorías". Allí encontrarás como propuesta el ASESORAMIENTO FILOSÓFICO. Si lo consideras oportuno, te agradecería lo votases. Es una disciplina relativamente nueva. Te invito también a que visites la página de la ASOCIACIÓN NACIONAL PARA LA PRÁCTICA Y EL ASESORAMIENTO FILOSÓFICOS (www.asepraf.org), para que puedas conocer mejor qué es esto y veas que se trata de algo serio.
También puedes obtener más información en la revista TIEMPO correspondiente a la semana del 24 al 30 de abril de este año (la de esta semana, vamos), donde encontrarás un reportaje sobre nuestro intento de que la filosofía, hasta ahora encerrada en el ámbito académico, retome el carácter práctico que la animó en sus orígenes griegos allá por el siglo VI a.C.
¿Por qué? Porque muchos de los problemas en los que nos vemos inmersos en nuestra vida cotidiana y que nos impiden desarrollarla de modo pleno y feliz tienen un origen filosófico, es decir, están relacionados con el modo en cómo interpretamos todo lo que nos rodea. Por ejemplo: si yo tengo un cáncer, esa es una enfermedad orgánica, pero al sufrimiento físico yo puedo o no añadir sufrimiento "espiritual" en función de cómo interprete esa enfermedad (hay quien piensa que es un castigo que le da la vida por algún mal hecho en otro momento, hay quien lo considera un castigo divino, etc...)
Pues bien, creo que no hay un problema de pareja. Más bien el problema lo tiene tu marido.
En mi opinión, la superación depende exclusivamente de él, de su deseo de "pensar su vida", conocerse mejor a sí mismo. Evidentemente busca en esos mensajes y esas llamadas algo que cree no está presente en su vida "real" (que, por otra parte, es la única que tiene). Lo que ocurre es que no se lo plantea así (lo que, también es verdad, hace la mayoría de las personas).
Tú puedes ayudarle, siempre de acuerdo con él, invitándole a que reflexione seriamente e intente responder a las siguientes preguntas:
¿Cómo me siento cuando realizo esas llamadas o envío esos mensajes? ¿Qué es lo que me lleva a realizarlas?
¿Qué obtengo con estos actos?
¿Qué sentido tienen en el conjunto de mi vida?
¿Qué consecuencias se derivan de ellos?
¿Realmente necesito eso que busco o lo que pretendo es satisfacer mi propio narcisismo (sentirme deseado, varonil, etc...)?
¿Qué papel juega en el conjunto de mi vida la dimensión sexual? ¿Es fundamental?
¿A qué estoy dispuesto a renunciar para salvar mi "vida conyugal"?
¿A qué no estoy dispuesto a renunciar para lo mismo?
Asimismo, y en función de sus respuestas, tú puedes plantearte:
¿Qué falta en nuestra relación que tiene que buscarlo de ese modo?
¿Es una carencia real (caso de que la haya) o simplemente responde a un desajuste con un "modelo matrimonial" que nos ha sido inducido por la moral, la sociedad, los medios de comunicación, etc.?
¿A qué estoy dispuesta a renunciar para salvar mi matrimonio?
¿A qué no estoy dispueta a renunciar para eso mismo?
En fin, en cualquier caso, el ASESORAMIENTO FILOSÓFICO se lleva a cabo a través del diálogo, por eso lo interesante sería que tras ese diálogo con tu esposo, te dirigieras de nuevo a mí para "responder" a las preguntas planteadas.
En cualquier caso, decidas o no hacerlo, yo estaré a tu disposición.
También aprovecho la ocasión para sugerirte que sigas el link "Sugerir nuevas subcategorías". Allí encontrarás como propuesta el ASESORAMIENTO FILOSÓFICO. Si lo consideras oportuno, te agradecería lo votases. Es una disciplina relativamente nueva. Te invito también a que visites la página de la ASOCIACIÓN NACIONAL PARA LA PRÁCTICA Y EL ASESORAMIENTO FILOSÓFICOS (www.asepraf.org), para que puedas conocer mejor qué es esto y veas que se trata de algo serio.
También puedes obtener más información en la revista TIEMPO correspondiente a la semana del 24 al 30 de abril de este año (la de esta semana, vamos), donde encontrarás un reportaje sobre nuestro intento de que la filosofía, hasta ahora encerrada en el ámbito académico, retome el carácter práctico que la animó en sus orígenes griegos allá por el siglo VI a.C.
