Trastorno de comportamiento en mi hija

Ahora la adolescencia se prolonga durante bastante tiempo y con la edad de tu hija todavía está en el momento de sacar esa rebeldía, aunque sí es posible que haya salido un poco más tarde de lo habitual. De todos modos hay que tener cuidado con ella, porque los adolescentes con bombas de relojería. Ya no es una niña y ahora hay que negociar con ella y llegar a algún tipo de acuerdo.
Por vuestra parte creo que podéis estar abiertos por la relación con el novio que tiene ahora. Intentad conocerle, que vaya de vez en cuando a casa, preguntar por él, si salís de viaje le traéis un detalle... cosas así, aunque no os guste este chico. Pero basta que os neguéis para que ella salga con él con mayor insistencia. Así de paso conocéis al chico, veis por donde va, e incluso si es un buen chico hasta podríais influir en ella a través de él, si está receptivo y se preocupa por ella. Si no es así, al menos le tenéis vigilado y podéis ver de qué modo la influye para contrarrestarlo.
Pero por otra parte, ya que vosotros poneís de vuestra parte para conocer al chico y llevaros bien, también podéis pedir algo a cambio y así negociáis. Lo que podéis pedir es que haga algo, que estudie, que trabaje, que haga lo que quiera, pero que haga algo, porque de hecho si se niega a seguir sin dar palo al agua, directamente se terminó la paga y el acceso a nada de dinero hasta que no se ponga a estudiar o trabajar. Se lo advertís así y le dais un plazo de un mes, por ejemplo para que piense lo que quiere hacer y que pasado ese tiempo os de una respuesta. Si la respuesta es un no sé, entonces puede pensarlo el tiempo que quiera, pero sin dinero, sin caprichos, sin comprarle ropa ni nada de eso. El dinero cuesta ganarlo y si ella no tiene ninguna responsabilidad en la casa no ha ganado ese dinero y por lo tanto tendrá que hacer algo para conseguirlo. Así se explica una sola vez y se mantiene uno firme en la decisión.
Seguramente no se lo tome a bien, pero como por otra parte ha obtenido también algo de vosotros, al menos se ve forzada a pensar en algo para cambiar esa situación ya que no querrá renunciar a salir, y desde luego su novio no creo que sea tan fuerte económicamente como para correr con todos los gastos de ambos.
Intentad esto a ver qué tal va, tened paciencia con ella, todo lo que quiera lograr será a cambio de una nueva responsabilidad ya que los adultos tienen muchas ventajas pero muchas responsabilidades también, si quiere ser adulta lo será pero con todas sus consecuencias. Si veis que esto sigue sin funcionar y ella no atiende a razones, entonces es posible que os viniera bien consultar personalmente con un psicólogo, pero no solo vosotros, sino llevarla a ella también, es posible que con un extraño pueda abrirse mejor que con vosotros. La edad que tiene es así.
Os recomiendo un libro por si os ayuda: "Socorro, tengo un hijo adolescente". Puede que os de pistas. Suerte.

Solo leves aclaraciones acerca de lo que me indicas. La nuestra es una familia numerosa y ella es la mayor de 4 hermanos de modo que, como podrás imaginar, en este tipo de familias los caprichos son más bien escasos.
Hay una cosa que parece estar muy clara. Se ha enganchado emocionalmente al novio al punto en que el resto de los aspectos de la vida parecen no importarle. Pero aquí viene lo mejor... el susodicho en cuestión tampoco trabaja, no tiene estudios esenciales conocidos y si bien en apariencia es una buena persona debo aclararte que -y no exagero nada- jamás he conseguido hacerle hablar más de 3 palabras seguidas (¡TRES!). Por extensión veo que mi hija se está aclimatando a ese estado de incomunicación porque en casa ya solo se expresa con monosílabos, como si le molestara realmente hablar. Ha ido bajando el listón de sus expectativas más y más con el único objetivo, según lo veo yo, de parecerse cada día más a su novio.
Desde que detectamos el problema real o mejor dicho, la gravedad del mismo, han pasado 15 días y ciertamente no hemos avanzado apenas. He conseguido que esté en casa sobre las 10 de la noche, para que se acueste hacia las 11 y se levante de manera rutinaria a las 9 de la mañana. Todo ello para que comience a llevar una vida más ordenada. Igualmente le obligamos a realizar las tareas de mantenimiento de la casa, limpieza-plancha-camas, etc, porque entendemos que de esa manera su mente va a desengancharse durante ese intervalo (como mucho 2 hora al día, ojo) de los pensamientos que ahora mismo la tienen atenazada.
Personalmente no la veo feliz y ella lo sabe pero lo niega, lo que le está llevando a una confusión mental, falta de autoestima y seguramente depresión. Sin embargo nos cuesta mucho entrar en diálogo racional con ella y eso es lo que nos confunde ya que creemos que podemos ayudarle muy positivamente, siempre y cuando ella se deje.
Recibe un saludo